Saenz, Jaime (1921 - 1986)
Este autor también es conocido como Jaime Sáenz Guzmán
Nacimiento:
Fallecimiento:
Poeta, novelista, cuentista, dibujante y relojero. Jaime Sáenz Guzmán nació en La Paz, el 8 de octubre de 1921. Sus padres fueron Genaro Sáenz Rivero, cochabambino, y Graciela Guzmán Lazarte, paceña. Su padre fue músico y teniente coronel del Ejército, bastante mayor que la madre, que solo tenía quince años cuando quedó embarazada.
En 1927, a los 6 años, comenzó la primaria en el Colegio La Salle y, posteriormente, siguió en la Escuela México. A la corta edad de 10 años estuvo a cargo del archivo de fotografías del periódico La Razón, y en 1937, a los 16 años, trabajó en el periódico La República como redactor de noticias. Al año siguiente, en la Sección Estadística de YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos). Cabe destacar que el autor firmaba sus libros y otros textos como «Jaime Saenz», sin acento ortográfico, a partir de su libro publicado en 1955, El escalpelo, y hasta el final de su vida.
En 1939, viajó a Alemania, junto con una delegación de 25 jóvenes invitados por el gobierno alemán, como representantes de la juventud boliviana. Desde allí enviaría un despacho para El Diario, publicado el viernes 3 de junio de 1939 con el título «El servicio de trabajo del Reich alemán», donde se detallan algunas actividades de la Delegación Boliviana en Alemania durante el mes de marzo de 1939. El viaje le causó una enorme impresión y quiso, incluso, enrolarse en el ejército alemán. Siguió unos cursos militares y políticos, y volvió a Bolivia un año después.
En 1941, trabajó en el Ministerio de Defensa, y luego en la Renta, hasta 1942. De este año datan «Poemas de 1942» y varios otros escritos. También trabajó como redactor en la agencia de informaciones Reuter, hasta 1943. Quizá un año después, se hizo cargo de la División de Prensa de la Embajada de Estados Unidos, durante diez años, con intervalos. En 1943 escribió Café y mosquitero, libro de poemas que fue hallado más de medio siglo después por la editorial La Mariposa Mundial. Para entonces Saenz ya había fallecido.
En 1944 publicó la revista Cornamusa y contrajo matrimonio con la joven alemana Erika Kessberg, con quien tuvo una hija, Jourlaine, en 1947. Un año después, en 1948, tras sendos e irresolubles problemas en el matrimonio Erika volvió a Alemania y se llevó a Jourlaine. No volver a ver a su hija fue algo que afectó profundamente a Saenz, y por el resto de su vida.
En 1945, fue corresponsal de Mc Graw Hill World News, de Nueva York, una relación laboral que mantuvo durante 25 años. En 1950, intentó suicidarse cortándose las venas, y su tía pidió ayuda a la familia de Ávila Jiménez e Hilda Mundy, en la calle Sagárnaga. Acudió al llamado una niña de seis años, Silvia Mercedes Ávila. El malherido se ocupaba por entonces de la edición del libro de poemas Las almas, de Antonio Ávila. Tenía entrañables amigos: Ismael Sotomayor, Humberto Viscarra, el padre Tejeiro, Ricardo Bonel, los hermanos Soria, y Arturo Borda, entre otros.
En 1952, armado con un fusil, participó en la insurrección popular del 9 de abril que dio inicio a la revolución nacional y social que propició el voto universal, la nacionalización de las minas y la reforma agraria. Un año más tarde, y por espacio de dos años, trabajó en la Subsecretaría de Prensa Informaciones y Cultura (SPIC) de la Presidencia de la República. Es posible que en esta oficina conociera a Sergio Suárez Figueroa, de quien se hizo muy amigo. Fue también en 1955 cuando sufrió su primer delirium tremens (con un segundo episodio un año después), y cuando dejó de beber por voluntad propia. Su decisión también estuvo relacionada con la resolución de escribir. Este año publicó su primer libro, El escalpelo, y una nueva revista, Brújula, que tuvo tres números.
En 1957, publicó el libro Muerte por el tacto y una edición casera de dos ejemplares de Cuatro poemas para mi madre. En 1960 se publicó Aniversario de una visión.
A la muerte de su madre, Graciela Guzmán, Jaime Saenz, con 43 años, se fue a vivir con su tía Esther, y esto hasta el final de su vida. Ese año publicó Visitante profundo, y el año siguiente creó la revista cultural Vertical y conoció a Arturo Orías, a quien luego nombró su albacea. En 1967, publicó El frío, con prólogo de Arturo Orías. El mismo año, expuso sus dibujos de calaveras en la Galería Arca, dirigida por Enrique Arnal, también amigo suyo. En 1968, como expresión de su disconformidad, «no con la ciencia sino con la gente», ingresó al Movimiento Gnóstico Cristiano Universal, del cual se retiró tres años después. También en 1968 recibió noticias vía correo de Jourlaine y de Erika, después de casi veinte años de no saber nada de ellas.
En 1970 dictó la cátedra de Literatura Boliviana en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz, hasta 1971. Creció el número de amigos jóvenes con los que estrechaba relación. En 1972, conoció al poeta Guillermo Bedregal, que murió trágicamente, dos años después, con tan sólo veinte años. Sáenz editó, publicó y compuso los prólogos de dos libros póstumos de Bedregal: La palidez (1975) y Ciudad desde la altura (1980). También ese año, inició con Alberto Villalpando la creación de una ópera, proyecto que termina con la enemistad de ambos y el texto concluido de «Perdido viajero» dos años después. De esa época también es la obra de teatro La noche del viernes.
En 1973, a los 52 años, publicó Recorrer esta distancia, libro que consolida su obra poética. Por encargo del gobierno, en 1975, llevó a cabo la selección y publicación de la Biblioteca del Sesquicentenario de la República con obras nacionales fundamentales, donde incluyó su Obra poética, que recogía los seis libros que había publicado hasta entonces.
En 1978, publicó dos poemas en un solo volumen: Bruckner / Las tinieblas. También escribió Tocnolencias, libro que fue publicado más de treinta años después, en 2010 por Plural editores. También en 1978 regresó a la UMSA para dirigir el Taller de Escritura Creativa.
A los 58 años, en octubre de 1979, publicó su novela Felipe Delgado, obra central y de gran aliento de la narrativa boliviana en la que trabajó muchos años.
En 1980, con unos amigos, sacó el periódico de Alasitas El Quevedito. También salió Imágenes paceñas, libro de lugares y personajes de la ciudad de La Paz, con fotografías de Javier Molina. En la Navidad de ese año volvió a beber, hasta el 31 de diciembre a medianoche. En 1981, a los 60 años, escribió La piedra imán, libro autobiográfico. Un año más tarde, fue invitado, junto con Günter Grass y Octavio Paz, al Sexto Congreso Mundial de Poetas, al que no asistió, por falta de recursos y paciencia. Ese año publicó Al pasar un cometa, con poemas dedicados a su hija y a sus amigos.
En 1983, se trasladó a la Casa del Poeta, propiedad del Municipio, cedida a escritores destacados en forma vitalicia, en la calle Claudio Sanjinés de Miraflores, a pocos pasos de la morgue. Vivió allí sus últimos tres años de vida. En 1984, escribió La noche, el libro se publicó ese año con dibujos de su amigo Germán Gaymer. Tiempo antes había vuelto a la bebida y así continuó.
En 1985, publicó Los cuartos, relato inspirado en su tía Esther. Leyó unos fragmentos durante la presentación, visiblemente cansado. Delicada también la tía, acudieron sus amigos y lo ayudaron durante los momentos más difíciles.
El sábado 16 de agosto de 1986 a las 9:45 de la mañana, Jaime Saenz falleció. Su tía, sus hermanas, su hermano de padre Genaro Sáenz, junto con su demás familia y amigos, lo enterraron el día siguiente en el Cementerio General de la ciudad de La Paz.
Bibliografía consultada:
Blanco, Elías, El ángel solitario y jubiloso de la noche, La Paz, Casa de la Cultura, 1998.
García Pabón, Leonardo «Cronología», en Jaime Saenz, Obra dramática, La Paz, Plural, 2005.
VV. AA., Revista La Mariposa Mundial 18, Jaime Saenz [recuperación de obra y memoria], La Paz, 2010.
VV. AA., Revista La Mariposa Mundial 25, La Paz, 2019.
Autor: Alan Castro Riveros
Fecha de publicación: 2023.