Poeta, novelista, profesor y pintor. Nació en la localidad de Q’ayara (departamento de Potosí, Bolivia), en 1887, y falleció en la ciudad de La Paz (Bolivia), en 1970. Miembro de una familia de notables intelectuales, sus padres fueron los escritores Julio Lucas Jaimes (conocido también como Brocha Gorda) y Carolina Freyre de Jaimes. Su hermano mayor fue el prominente poeta y escritor Ricardo Jaimes Freyre.
Estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes, en Buenos Aires, en la que se tituló como profesor de pintura. Al retornar a Bolivia fue director de la Escuela de Preceptores de La Paz y enseñó Literatura en el seminario de dicha ciudad. Fue también profesor de Filosofía en el colegio Ayacucho, y en el colegio Pichincha (Potosí). Su labor como educador incluyó dar cátedra en el Instituto Normal Superior de La Paz.
Fundó, junto a Ángel Ismael Dávalos y Avelino Nogales, el Círculo de Bellas Artes de La Paz, espacio desde el cual desarrolló importantes labores culturales, como concursos literarios, exposiciones de arte y conferencias. También ejerció funciones diplomáticas en el consulado de Burdeos (Francia). Cultivó la acuarela y el dibujo, además de la narrativa y la poesía.
Entre sus obras destacan los poemarios: Los paisajes lejanos (1920); Potosí (1930); Los desheredados (1931); Evangelio infantil (1931); Al final del viaje (1935); El instante que pasa (1945) y Vendimia (1962). Además de las novelas: El cofrecillo de las alhajas (1939); Una fiesta en la ciudad blanca (1943) y La belleza del pecado (1959); y la biografía Anecdotario de Ricardo Jaimes Freyre (1953).
Respecto a su obra escribió Enrique Finot(1964): «Característica de Raúl Jaimes Freyre, digna de señalarse, es la tendencia a buscar su inspiración en temas bolivianos y a volver los ojos con frecuencia a la tierra natal, para fijar en la estrofa los aspectos típicos de la ciudad o del campo». Sobre su novela El cofrecillo de las alhajas señaló Augusto Guzmán: «Desarrolla con elegante sencillez de estilo más o menos arcaico, un tema de la frondosa crónica potosina anotada por el misterioso Martínez y Vela. Mancebo audaz, espadachín diestro como pocos, hijo del Corregidor de la Villa Imperial y sobrino del Obispo de la misma».
Sobre su poesía, sostuvo Gustavo Adolfo Otero: «Poeta silencioso, desmañado de forma, que le muestra como a un lírico, de un lirismo íntimo y profundo. Hay en sus composiciones cierta indolencia y puerilidad que su ‘sencillez complicada’ hacen ver que palpita un espíritu poético, refinado e inquieto».
En la biografía que dedicó el autor, examinaba Luisa Valda (1978): «El último patricio de los Jaimes Freyre, que formaron parte de la élite de clásicos de principios de siglo […]. Partió de este mundo con las manos limpias; con un cúmulo de tesoros espirituales y ninguno material; cerró sus ojos en una vivienda en escombros y que le fue mezquinada por quien el vil dinero le diera el privilegio de ser “el dueño de casa” quien para conseguir que el anciano poeta desocupara aquellas míseras habitaciones de un viejo caserón, no escatimó medio alguno para derruirla, dificultando de tal manera el libre tránsito de su ocupante».


Bibliografía consultada:
Barnadas, Josep, «Jaimes Freire, Raúl», en Diccionario Histórico de Bolivia (dos tomos) tomo I, Sucre, Tupac Katari, 2002, pp. 1105-1106.
Finot, Enrique, Historia de la literatura boliviana, La Paz, Gisbert, 1964, pp. 310-312.
Guzmán, Augusto, «Raúl Jaimes Freire (1887-1970)», en Panorama de la novela en Bolivia, La Paz, G.U.M., 2013, pp. 104-106.
Otero, Gustavo Adolfo, Crestomatía, La Paz, Arnó Hermanos, 1928.
Valda de Jaimes Freyre, Luisa, «Un hombre fui». Biografía anecdótica de Raúl Jaimes Freyre, La Paz, Universo, 1978.

Autor: equipo de la BPB.
Fecha de publicación: 2023.