Nacimiento:

1930, Tarija (Bolivia)

Fallecimiento:

2022, Tarija (Bolivia)

Nacionalidad boliviana:

Por nacimiento

Narrador, poeta, ensayista, historiador, pintor, profesor y crítico literario. Nació en Tarija (Bolivia), el 10 de mayo de 1930, y falleció en Cochabamba el 28 de febrero de 2022. Sus padres fueron el eminente intelectual, Federico Ávila y Ávila, y la señora Elza Echazú. En el año 1959 contrajo nupcias con Maritza Navajas Mogro, con quien tuvo cuatro hijos: Ilsen, Miguel, Guiomar y Diego.
Inició su formación escolar en el colegio San Calixto, de La Paz. Debido a los frecuentes viajes por la labor diplomática de su padre, estudió también en los colegios Jesuita y Americano (Paraguay); el colegio San Luis de Tarija y el colegio La Salle, en La Paz. Estudió Literatura y Artes Plásticas en La Paz, Buenos Aires y Roma, logrando una vasta formación humanística. Fue profesor en varios colegios y catedrático de las asignaturas de Dibujo y Folklore, en la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho de Tarija, institución en cuya fundación su padre fue figura central.
A los 21 años formó parte de la resistencia popular durante la Revolución Nacional de 1952, donde fue herido, junto a su cercano amigo Óscar Pantoja, al ser alcanzados por esquirlas de una granada. En 1955 incursionó en la radiofonía como comentarista cultural en Radio Illimani y –junto a Jaime Saenz y Fernando Medina Ferrada–, editaron la revista cultural Brújula. Fue alcalde municipal de Tarija en 1971. En 1980 fue elegido senador de la república por el Movimiento Nacionalista Revolucionario–Alianza (MNRA), primero como suplente, aunque, al poco tiempo de asumir la titularidad, fue destinado como consejero cultural de la Embajada de Bolivia en España, cargo en el que tampoco pudo establecerse debido al golpe de Estado de Luis García Meza, que lo obligó a mantenerse un periodo en el exilio.
Ocupó el cargo de director de la Escuela de Bellas Artes de Tarija. Su obra pictórica fue expuesta en ciudades de Bolivia, Argentina, Italia y España. En 1992, luego de un extenso periodo de investigación, publicó el libro Historia de Tarija. En los años siguientes llevó a imprenta obras de ficción en prosa, que escribió y reescribió en diferentes periodos en los que se mantuvo al margen de la escena pública, como: El códice de Tunupa (1993) y Una música nunca olvidada (1994). El 26 de septiembre de 1997 ingresó, como miembro de número, a la Academia Boliviana de la Lengua con el discurso titulado «El lenguaje y la creación literaria». En 2016, el Museo Nacional de Arte de La Paz rindió homenaje a su trayectoria pictórica con la exposición Retrospectiva. En su juventud se movió entre su terruño y la ciudad de La Paz, donde entabló cercana amistad con el escritor Jaime Saenz. A propósito de esta amistad, Ávila Echazú comenta en una entrevista publicada en la revista Ciencia y Cultura de la Universidad Católica Boliviana: «Lo conocí cuando estaba por publicar El escalpelo y lo acompañé a las últimas revisiones en la imprenta. Lo vi desde el 54, me lo presentó Oscar Pantoja, fue una amistad muy grande, muy llena de altibajos como debe ser toda amistad. […] Nos veíamos en las noches casi a diario, todos éramos amantes de la música. Además, introdujimos, porque no había entrado, el jazz, y nosotros oíamos mucho jazz, incluso comprábamos discos de jazz en las radios».
Martín Zelaya, quien trabajó junto a Marco Montellano en la antología Poesía (2017), que reúne todo el trabajo poético publicado por el autor, además de algunos poemas inéditos, señaló que quedaban muy pocos escritores de su valía: «que han hecho tanto por Bolivia», y que Ávila Echazú era «uno de los últimos poetas y escritores de su generación, de esa generación, aunque muy menor a Jaime Saenz, estaba presente en la literatura saenziana que dominó el espectro de la narrativa y de la poesía en Bolivia en los años 50, 60 y 70». El poeta y crítico literario Juan Quirós también se refirió al vínculo entre los dos escritores señalando que: «Hay en sus versos [los de Ávila] pasos de sombra y sonidos nocturnos que mezclan a porciones iguales de alogicismo e iluminismo. ¿Realismo mágico? Puede ser. Ávila Echazú está notoriamente influido por la poesía de Jaime Saénz».
La poesía de Ávila Echazú se expresa formalmente a través de imágenes automáticas de aliento surrealista, aunque puede afirmarse que milita en el Realismo Crítico y Mágico. Sus ensayos buscan utilizar categorías del método dialéctico materialista en el análisis de la literatura. Su obra la componen poemas, novelas, cuentos, ensayos, textos históricos y bibliográficos: La pintura no figurativa (1959), Revolución y cultura en Bolivia (1963), Resumen de la Literatura Boliviana (1964), Habitante fugitivo (1965), Memoria de la tierra (1967), En cautivos sueños encarcelada (1968), Literatura pre-hispánica y colonial en Bolivia (1974), Historia y Antología de la Literatura Boliviana (1978), Elegía para Jaime Saenz (1990), Antología poética (1991), Historia de Tarija (1992), El códice de Tunupa (1993), Una música nunca olvidada (1994),Belinos (1995) y Prohibido barrer los parques en otoño (1998), entre varios otros títulos.
Sobre su poesía escribió Jaime Saenz (1991): «Ávila Echazú, a lo largo de los caminos recorridos, descubre a nuestros ojos aquellos hitos por los cuales se define el auténtico poeta alumbrando su búsqueda con un destello vital y dejando a su paso una huella en que se cifran los hallazgos, a lo largo de los años, a lo largo de la vida que se consume, haciendo resplandecer en la altura el mensaje trascendental»

Bibliografía consultada:
Cáceres Romero, Adolfo, Nueva historia de la literatura boliviana, Cochabamba, Kipus, 2011, pp. 25 y 38.
Guzmán, Augusto, Biografías de la nueva literatura boliviana, La Paz, Los Amigos del Libro, 1982.
Quirós, Juan, «Edgar Ávila Echazú», en Índice de la poesía boliviana contemporánea, La Paz, 1983, pp. 375-380.
Rocha, Omar, «Entrevista a Édgar Ávila Echazú», en Revista de Ciencia y Cultura, n° 9, La Paz, 2001, pp. 155-170.
Saenz, Jaime, «Prólogo», en Antología poética, Tarija, Editorial Universitaria, 1991, pp. 9-19.
Zelaya, Martín y Montellano, Marco, «Cronología bio-bibliográfica», en Poesía, La Paz, 3600-Letravista, 2017.



Autor: equipo de la BPB.
Fecha de publicación: 2023.

  • Revolución y cultura en Bolivia

    Narrativa (ensayo), 1963

  • Habitante fugitivo

    Poesía, 1965

  • Memoria de la tierra

    Poesía, 1967

  • En cautivos sueños encarcelada

    Poesía, 1968

  • Resumen y antología de la literatura boliviana

    Narrativa (ensayo), 1973

  • Literatura pre-hispánica y colonial en Bolivia

    Narrativa (ensayo), 1974

  • Elegía

    Poesía, 1979

  • Elegía para Jaime Saenz

    Poesía, 1990

  • Antología poética

    Poesía, 1991

  • Historia de Tarija

    Historia, 1992

  • El Códice de Tunupa

    Narrativa (cuento), 1993

  • Una música nunca olvidada

    Narrativa (cuento), 1994

  • Belinos

    Narrativa (novela), 1995

  • Cantar en las tinieblas

    Narrativa (novela), 1996

  • Prohibido barrer los parques en otoño

    Poesía, 1998

  • La Nao

    Poesía, 1998

  • Quetzalcoatl-Tunupa

    Narrativa (novela), 1998

  • Ceniza del viento

    Narrativa (novela), 2004

  • Juana Manuela recuerda... (y otros relatos)

    Narrativa (cuento), 2006

  • Roma/53

    Narrativa (novela), 2013

  • Canciones para Maritza

    Poesía, 2015

  • La Noche

    Poesía, 2015

  • Canciones de Don Quijote a Dulcinea

    Poesía, 2016

  • Poemas nocturnos

    Poesía, 2016

  • Poemas para mis bisnietos

    Poesía, 2016

  • Historia de Tarija (edición corregida y aumentada)

    Historia, 2016

  • Poesía

    Poesía, 2017

  • Historia de Tarija (segundo tomo)

    Historia, 2019