Poeta y novelista. Nació en el Valle del Tojo (departamento de Tarija) el 31 de marzo de 1844, y falleció en la ciudad de Sucre, en junio de 1898. Miembro de una prominente familia, heredó por el lado materno el marquesado del Valle del Tojo, hacienda en la que vivió hasta completar su formación escolar para luego trasladarse a la ciudad de Sucre, en la que –a la edad de 16 años y ante la muerte de sus padres– quedó al cuidado de su hermana Adelaida y de su esposo, Pedro José Zilveti. Recibió una educación esmerada y, desde muy temprano, se formó en literatura.
El 24 de junio de 1871 se casó con Narciso Campero (él tenía 59 años y ella 27), militar que llegó a ser presidente de Bolivia (1880-1884). En 1872 ambos partieron a Europa, a la cabeza de la delegación diplomática boliviana en Francia, Italia y Gran Bretaña, y residieron entre estos tres países hasta 1874, lo que permitió que Anzoátegui se desenvolviera con soltura en los idiomas francés, italiano e inglés. Durante la Guerra del Pacífico (1879-1884), el general Campero fue nombrado presidente de Bolivia. Sobre esta etapa de su vida escribe Josep Barnadas (2002): «Como Primera Dama de la Nación cabe conjeturar su influencia en materia de igualdad de derechos entre ambos sexos, en el proyecto de Constitución que su esposo, el Presidente Campero, presentó».
En este contexto, Anzoátegui publicó una serie de composiciones con claro tinte patriótico y amenizó veladas literarias con fines benéficos. Después de este episodio, la familia se trasladó a su hacienda El Salvador, en las afueras de Sucre, donde Narciso Campero falleció en 1896. Este período estuvo marcado por una profusa actividad creativa para la autora, ya que Anzoátegui escribió una serie textos sobre los avatares de la nación como: Huallparimachi (1894), En el año 1815 (1895) y Don Manuel Ascencio Padilla (publicado de forma póstuma bajo el seudónimo Tres Estrellas); además de las novelas cortas Una mujer nerviosa (1891), La madre (1891) y Cómo se vive en mi pueblo (1892). Colaboró incansablemente en la prensa del momento y su seudónimo El Novel, se hizo conocido en los medios periodísticos decimonónicos. Falleció en Tarija el año 1898, dejando una vasta obra dispersa.
Su labor como escritora, ligada con frecuencia al Romanticismo, fue resaltada y valorada por varias de sus contemporáneas. Por ejemplo, la peruana Clorinda Matto de Turner la mencionó entre las «obreras del pensamiento», en la célebre conferencia homónima que pronunció en el Ateneo de Buenos Aires, el año 1895. Asimismo, Emilia Serrano, baronesa de Wilson, escribió en su homenaje varias líneas en América y sus mujeres (1890), subrayando la «arrogancia, fuego y corte varonil» que existía en sus versos.
Sobre su narrativa escribe Heriberto Trigo Paz (1959): «Huallparrimachi es la novela de mayor mérito entre las que escribió Lindaura Anzoátegui de Campero. Publicada en Potosí, sus 160 páginas contienen un relato construido con originalidad y belleza literaria, con habilidad en la manera de encadenar los episodios. Su fondo es de carácter histórico con personajes reales y de ficción, siendo el principal el poeta que da nombre al libro, hijo de María Lahuaraura, descendiente directa del Inca Huáscar […] e “hijo adoptivo” de Manuel Ascencio Padilla y de doña Juana Azurduy de Padilla».
En la actualidad, su obra ha recobrado interés tanto dentro como fuera de Bolivia, en particular gracias a la publicación de la antología crítica Desafío de mujer. En el estudio de esta publicación, Virginia Ayllón afirma que Anzoátegui fue una pionera «en denunciar la situación de la mujer» y en discutir «el deber ser femenino construido en el siglo XIX» (2006, p. 36).


Bibliografía consultada:
Ayllón, Virginia, «Lindaura Anzoátegui de Campero: la primera dama escritora», en Lindaura Anzoátegui, Desafío de mujer, La Paz, Plural, 2006, pp. 17-38.
Ayllón, Virginia, «Estado y mujeres en la obra de cuatro narradoras bolivianas», en Recial: Revista del Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Áreas Letras, vol. 7, núm. 9, 2016, pp. 1-19.
Ayllón, Virginia y Cecilia Olivares, «Las suicidas: Lindaura Anzoátegui, Adela Zamudio, Hilda Mundy, María Virginia Estenssoro», en Blanca Wiethüchter (coord.), Hacia una historia crítica de la literatura en Bolivia, vol. 2, La Paz, PIEB, 2002, pp. 149-183.
Barnadas, Josep, «Anzoátegui de Campero Lindaura», en Diccionario Histórico de Bolivia (tomo I), Sucre, Tupac Katari, 2002, pp. 137-138.
Finot, Enrique, Historia de la literatura boliviana, Ciudad de México, Porrúa, 1943.
Guzmán, Augusto, Diccionario de literatura latinoamericana. Bolivia, Washington, Unión Panamericana, 1958.
Muñoz, Willy, «Don Manuel Ascencio Padilla: la novela histórica de Lindaura Anzoategui de Campero», en Letras Femeninas, vol. 38, nº 2, 2012, pp. 231-242.
Puccio, Faviola, «Propuesta política y autorrepresentación en el episodio histórico Huallparrimachi (1894) de Lindaura Anzoátegui Campero», en Estudios Bolivianos, nº 34, 2022, pp. 31-47.
Romero, Sara, «Presentación», en Lindaura Anzoátegui, Don Manuel Ascencio Padilla: episodio histórico, La Paz, Juventud, 1976, pp. 7-26.
Serrano, Emilia (baronesa de Wilson), América y sus mujeres, Barcelona, Establecimiento Tipográfico de Fidel Giró, 1890.
Suárez, Mariana Libertad, «Azurduy por Anzoátegui: subjetividad femenina y espacio público en Huallparrimachi (1894)», en Lexis, vol. 42, nº 2, 2018, pp. 405-439.
Trigo Paz, Heriberto, Poetas tarijeños. Lindaura Anzoátegui de Campero. Manuel Campero, Tarija, Editorial Universitaria, 1962.
Unzueta, Fernando, «Género y sujetos nacionales: en torno a las novelas históricas de Lindaura Anzoátegui», en Revista Iberoamericana, vol. 63, nº 178-179, 1997, pp. 219-229.
Urquidi, José Macedonio, Bolivianas ilustres, La Paz, Escuela Tipográfica Salesiana, 1914.


Autor: Kurmi Soto y Marco Montellano

Fecha de publicación: 2023.