Nacimiento:
Fallecimiento:
Poeta y educador. Nació el 21 de noviembre de 1900, en Tarija, y falleció el 5 de julio de 1970 en Cochabamba. Hijo de Manuel Campero (quien fuera nieto del último Marqués de Tojo), y de Mercedes Echazú. Realizó sus estudios de primaria y secundaria en Tarija, pasando sus vacaciones en la finca familiar «La Espacana», cuyo paisaje campestre prefiguró su sensibilidad artística.
A los 17 años publicó su primer poemario, Arias sentimentales, del que renegó luego llamándolo un «pecado de juventud». Al concluir sus estudios de secundaria marchó hacia la ciudad de Sucre, donde en 1931 obtuvo una licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca (USFX). Durante su periodo de estudiante fue presidente del Ateneo Carolino y también de la Federación de Estudiantes, desde donde luchó a favor de la autonomía universitaria. Luego de graduarse enseñó literatura en el Colegio Junín, durante 12 años, y también en la Escuela Normal de Maestros de Sucre. Durante su estadía en la capital trabó íntima amistad con varios intelectuales locales, como Joaquín Gantier, Gunnar Mendoza y otros; además de ser nombrado miembro de la Asociación Internacional de Escritores de Buenos Aires.
Regresó a Tarija en 1937 y contrajo matrimonio con Delia Zabalaga Canelas, con quien tuvo dos hijos: Marcel y Jaime. Fue director del Colegio Nacional San Luis, desde 1937 hasta 1948, y catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho de Tarija (UAJMS), entre 1950 y 1969. Colaboró asiduamente en los periódicos La Razón y El Diario de Bolivia, además de ser corresponsal de revistas y diarios de Santiago de Chile y Buenos Aires. En 1938, con su poema «Canto a la ciudad de los cuatro nombres», ganó la Violeta de Oro en los Juegos Florales de Sucre. En 1942 ganó el primer premio en los Juegos Florales de Cochabamba con su poema «Carta a tres amigos». En 1961 ganó el primer Premio Nacional de Poesía. En 1962 la Universidad Juan Misael Saracho le otorgó una medalla de oro proclamándolo «Maestro de la Juventud Tarijeña».
El 15 de abril (día de Tarija), de 1966, se le confirió la máxima condecoración del Estado boliviano, el «Cóndor de los Andes». A sugerencia de los organizadores del Primer Congreso Nacional de Poetas, realizado en Sucre, en 1967, el Gobierno le confirió la insignia de la «Gran Orden Boliviana de la Educación». En 1970, el Ministerio de Educación y Cultura de Bolivia le otorgó póstumamente el Gran Premio Nacional de Literatura. Un año después se publicó su última obra, Aromas de otro tiempo, escrita antes de su muerte y editada por su esposa. En noviembre del año 2000, centenario de su nacimiento, la entonces Prefectura de Tarija le otorgó su máxima condecoración: la medalla de oro «Moto Méndez».
En 2010 su obra literaria fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación mediante la Ley N° 036. En sus versos se descubre un estilo bucólico y sensual. En palabras de Augusto Guzmán: «su canto florece en coplas lugareñas y regionales, incorporando a la lírica boliviana nuevos acentos, nuevas voces y nuevas imágenes que van haciéndose fácilmente asequibles por su espontánea gracia e inolvidables por su simplificada objetividad memorizable». A su turno escribe Jorge Siles Salinas: «Campero escribe poesía concreta, localizada en un lugar preciso de su tierra. Es él el poeta de su Tarija natal, de sus campos, de sus paisajes, de su gente, de su habla popular. Le interesa ante todo captar el alma de esas tierras, traduciendo a un esencial lenguaje poético la naturaleza íntima de esos valles, esos ríos, esas arboledas, esos campos de cultivo, esas casas, esa raza campesina, que forman, en el sur de la patria boliviana, una porción vital y entrañable de la nacionalidad».
Para Eduardo Mitre es el «fundador de una poética de la provincia en la literatura boliviana, como R. López Velarde en la mexicana, Octavio Campero testimonia a su vez la transformación del paisaje en que germina su palabra. En la constatación del cambio se inscribe la faceta nostálgica y sombría de su obra». Publicó los poemarios: Arias sentimentales (1918), Amancayas (1942), Voces (1950), Al borde de la sombra (1963) y Aroma de otro tiempo (1971), entre otros.
Bibliografía consultada:
Anónimo, «La obra de Campero Echazú es patrimonio», La Razón, 14 de agosto de 2010. (Consultado el 9 de mayo de 2022) https://www.la-razon.com/la-revista/2010/08/14/la-obra-de-campero-echazu-es-patrimonio/
Anónimo, «Octavio Campero Echazú, el gran poeta de Tarija», El País, 14 de mayo de 2018. (Consultado el 9 de mayo de 2022) https://elpais.bo/tarija/20180524_octavio-campero-echazu-el-gran-poeta-de-tarija.html
Barnadas, Josep, «Campero Echazú, Octavio», en Diccionario Histórico de Bolivia (Tomo I), Sucre, Imprenta Tupac Katari, 2002, p. 418.
Campero Zabalaga, Marcel, «Biografía», en Octavio Campero Echazú, poesía reunida, Tarija, Comisión Técnica del Bicentenario de Tarija, 2017, pp. 149-154.
Guzmán, Augusto, Biografías de la nueva literatura boliviana, La Paz, Los Amigos del Libro, 1982.
Mitre, Eduardo, «El corazón colectivo», en Octavio Campero Echazú, poesía reunida, Tarija, Comisión Técnica del Bicentenario de Tarija, 2017, pp. 147-148.
Siles Salinas, Jorge, «Campero Echazú», en Presencia Literaria, La Paz, 1ro de mayo de 1971.
Autor: equipo de la BPB.
Fecha de publicación: 2023.