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Fallecimiento:
Escritor y poeta clasicista. Es autor de dos obras literarias fundamentales para la conformación de una cultura letrada en el Virreinato del Perú: la Miscelánea austral (1602) y la Defensa de damas (1603). Diego Dávalos nació en 1552 en la ciudad andaluza de Écija y falleció en 1616 en La Paz, actual Bolivia. Contamos con datos sobre su vida principalmente gracias a información que él mismo ofrece en su obra y a las investigaciones de Alicia de Colombí-Monguió, Josep Barnadas y Carmen B. Loza. La fecha de su nacimiento se deduce del coloquio XXXIX de la Miscelánea, donde se dice que cuando Dávalos tenía dieciséis años comenzó la rebelión morisca de las Alpujarras (1568), contienda en la cual habría participado. El ecijano, no muchos años después, migró a América y llegó al Virreinato del Perú en 1574. No sabemos con exactitud cuándo, pero se estableció en el territorio de la Real Audiencia de Charcas y se dedicó a la minería, negocio que para entonces estaba en auge. Adquirió ingenio y minas en el asiento de Salinas de Garcí Mendoza, actual departamento de Oruro. En su testamento, hallado por Barnadas y Loza, se señala que el 20 de noviembre de 1589 se casó con doña Francisca de Briviesca y Arellano. Este hecho cambió el rumbo de su vida. La dama, hija de Gracián de Briviesca, pertenecía a una de las familias más influyentes del Perú; además, era viuda de Juan Remón, un conquistador de tierra araucana que, por sus favores a la Corona, había obtenido diversos beneficios, entre los que destacan los cargos de corregidor de La Paz y del Cusco y una gran cantidad de encomiendas. Cuando Remón murió, sus tierras quedaron en manos de su esposa y, con las segundas nupcias, pasaron también a manos de Dávalos. Así las cosas, este vendió sus propiedades mineras en Salinas de Garcí Mendoza, se hizo encomendero de indios y se trasladó a La Paz, donde fue un influyente vecino y cabildante.
La Miscelánea austral es una obra representativa de la estética clasicista de finales del siglo XVI. Se trata de un conjunto de cuarenta y cuatro coloquios en prosa en los cuales dialogan dos personajes: Delio y Cilena, alter egos ficcionales de Dávalos y Francisca de Briviesca y Arellano. En medio de los diálogos, Delio enseña a su amada una riquísima variedad de poesías (sesenta y ocho sonetos, dos canciones, ocho composiciones en tercetos encadenados, entre otras piezas). Se trata de un verdadero laboratorio de registros petrarquistas; Colombí piensa que estamos ante el «más extenso cancionero petrarquista de fines del XVI y principios del XVII como obra de un poeta singular» (2003, p. 112). Los coloquios en prosa, sobre todo los primeros veinticinco, se componen a través de un mecanismo escritural bastante usual en la época: Dávalos entreteje en la voz de Delio y Cilena traducciones y rescrituras de obras italianas y, a veces, incluso hispanas. Gran parte de la Miscelánea funciona a la manera de un collage de fragmentos provenientes de otros textos, pero esto no le quita nada de su valor artístico, pues, para comenzar, construir dos voces verosímiles a través de este mecanismo es una operación bastante compleja. La primera mitad de los coloquios trata casi exclusivamente sobre el amor y su fuente principal es el tratado Di natura d’amore (1525) de Mario Equicola; en lo que sigue de la obra, los temas adquieren más variedad y se da más protagonismo a las experiencias de vida de Delio y Cilena.
La Miscelánea austral y la Defensa de damas no son dos obras separadas. Al final del último coloquio de la Miscelánea, Delio promete a Cilena regalarle en una siguiente jornada la Defensa, poema dedicado a ella y en el cual se defiende a todo el género femenino de las ofensas que habría recibido a lo largo de la historia. Las 471 octavas que constituyen el poema serían, en palabras de Colombí, «el más importante documento feminista de las letras coloniales» (2002, p. 656). El estudio de los paratextos muestra que la Miscelánea y la Defensa se imprimieron separadamente, cada una con su propia portada y pie de imprenta, una en 1602 y la otra en 1603, pero que vieron la luz de manera conjunta, como parte de un mismo proyecto editorial. Por este motivo la Defensa se menciona en la portada de la Miscelánea y la tasación del conjunto se firma en 1603.
Antonio Ricardo, el primer impresor del Virreinato del Perú, se encargó de la publicación, que fue, sin duda, un fenómeno editorial. Los costos de la imprenta peruana eran extremadamente altos, por lo que casi nadie podía permitirse acudir a ella; este privilegio quedaba reservado principalmente para algunas instituciones. La única obra literaria que se publicó en el Virreinato antes de la Miscelánea fue el Arauco domado de Pedro de Oña (1596), realizada por encargo del virrey García Hurtado de Mendoza. La Miscelánea, en cambio, se hizo y estampó por voluntad de su autor y de su esposa, cuya fortuna permitió que se ofreciera al público una pieza literaria tasada a un real por pliego. Se entenderá cuán alto es este precio si se piensa que la Primera parte del Parnaso Antártico de Diego Mexía de Fernangil, impresa en Sevilla en 1608, estaba tasada a tres maravedís por pliego y la primera parte del Quijote a tres maravedís y medio; un real equivalía a treinta y cuatro maravedís, por lo que un pliego de la Miscelánea costaba más o menos once veces más que un pliego del Parnaso o del Quijote. La decisión de publicar en el Perú probablemente se debió al empeño de don Diego y doña Francisca de colaborar con el florecimiento de las letras en el territorio.
Diego Dávalos y Figueroa estaba relacionado con la Compañía de Jesús. Todavía no se han hecho investigaciones al respecto, pero el poeta, antes de morir, nombró a esta institución como su heredera principal. Este vínculo se evidencia también en ciertos pasajes de la Miscelánea (sobre todo en las poesías dedicadas al «futuro santo» Francisco de Borja). Otro dato esencial que se desprende del testamento de Dávalos es que Briviesca y Arellano le interpuso pleito de divorcio y el obispo lo concedió. Así, los amantes de la Miscelánea mueren separados, a pocos meses de distancia, pues doña Francisca fallece entre finales de 1615 y principios de 1616. En la Miscelánea, Delio nunca se presenta como señor de minas o encomendero de indios y no tiene porqué hacerlo: en cuanto personaje, es una idealización de corte renacentista. No obstante, cabe recuperar una advertencia de Barnadas, quien no quiso que nos perdiéramos en el embeleso de las letras y olvidáramos que la riqueza de don Diego y doña Francisca se sostuvo gracias al trabajo y al sometimiento de los indígenas. Indígenas que, cabe recordar, nuestro poeta despreció. Se trata de un desprecio que se asienta en la religiosidad, en los anhelos cortesanos y en la nostalgia por España; pero, se trata también de un desprecio ambiguo, que a veces se entremezcla con una admiración que no puede ser abiertamente reconocida por el encomendero. Como dice Barnadas: «luz y barro, arrobo amoroso y sórdida explotación es la ambigua fórmula que, en La Paz, como tantas otras veces en la historia, ha alimentado las más apreciables creaciones del género humano» (1995, p. 17).
Bibliografía consultada:
Barnadas, Josep y Carmen B. Loza, El poeta Diego Dávalos y Figueroa y su contexto colonial en charcas: aporte documental (1591-1669), Sucre, ODEC, 1995.
Colombí-Monguió, Alicia de, Petrarquismo peruano: Diego Dávalos y Figueroa y la poesía de la Miscelánea austral, Madrid, Tamesis Boooks, 1985.
Colombí-Monguió, Alicia de, «Diego Dávalos y Figueroa», en Josep Barnadas (ed.), Diccionario histórico de Bolivia, Sucre, Grupo de Estudios Históricos, 2002, pp. 655-656.
Colombí-Monguió, Del exe antiguo a nuestro nuevo polo, una década de lírica virreinal (Charcas 1602-1612), Michigan, Centro de estudios literarios “Antonio Cornejo Polar” y Latinoamericana editores, 2003.
Paz Rescala, Laura, Dolce mio foco: una edición de la poesía de la Miscelánea austral de Diego Dávalos y Figueroa, con un recorrido por sus coloquios, La Paz, Plural / Sociedad Boliviana de estudios clásicos, 2019.
Paz Rescala, Laura. «‘Cual cauta abeja próvida y cuidosa…’ Una aproximación a la Miscelánea austral de Diego Dávalos y Figueroa», en Miscelánea austral (edición facsimilar), Ciudad de México, Frente de Afirmación Hispanista, 2019, pp. 11-147.
Autor: Laura Paz Rescala
Fecha de publicación: 2023.
Obras del autor
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Primera parte de la Miscelánea austral con la Defensa de damas
Narrativa (novela), 1602