Escritor, abogado, político, profesor, periodista y diplomático. Nació en la ciudad de Tarija (Bolivia), el 18 de agosto de 1928 y falleció en la misma ciudad el 7 de enero de 2005. Hijo del ingeniero norteamericano William Randolph Bluske y de la tarijeña Candelaria Castellanos Mealla, de cuyo matrimonio fue el tercero de cuatro hijos: Iván, Olga, William y Gloria.
Salió bachiller del colegio San Luis (Tarija, 1947) y estudió Derecho en las ciudades de Tarija y La Paz. Se graduó de abogado por la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz, 1953), para luego obtener un doctorado en Derecho Internacional en la Universidad de Nueva York (Estados Unidos). Tras el triunfo de la llamada Revolución de 1952 –liderada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR)– y contando con 24 años de edad, ingresó a trabajar a la Cancillería Boliviana. Ese mismo año contrajo nupcias con Miriam Sagárnaga Navajas, con quien tuvo cinco hijos: Iván, Sandra, Mónica, Claudia, y Luis Guillermo.
En 1962 fue parte del grupo fundador del primer colegio privado de Tarija, denominado San Bernardo a sugerencia de Bluske. En esta unidad educativa impartió clases de Educación Cívica durante varios años. En 1964 fue nombrado alcalde de Tarija, para, un año después, presidir el Comité Cívico del departamento, institución articuladora de los intereses regionales. Importante dirigente del MNR, en 1974 fue nombrado Prefecto de Tarija y, en 1979, fue elegido senador por su departamento. Tres años después fue nombrado Embajador de Bolivia en España.
En 1985 volvió a ejercer un cargo diplomático, esta vez en Ecuador, donde, con su hija Claudia, practicó el arte de la cerámica. Esta actividad se volvió tan importante para Bluske que montó su propio taller al volver a Tarija, en 1989. Un año después y hasta 1991, fue elegido alcalde de Tarija, desempeñó una destacada gestión entre cuyas obras destaca la construcción de la Avenida Circunvalación de la ciudad. En 1994 fue investido embajador de Bolivia en Colombia.
A finales de los años noventa, retirado ya de la política y de otras empresas, Bluske continuó su vida creativa en el taller de cerámica de su casa en San Luis, al que denominó su «cuartel de invierno». Su afición por las letras lo llevó a escribir en varios periódicos de la época, fundó, además, El Fígaro, junto a Gastón Castellanos y César Oliva. Aunque se conoce que en su faceta de escritor compuso, por ejemplo, el libro de cuentos Don Timoteo y su Lazareto; es sin duda su obra Subdesarrollo y felicidad. Estampas humorísticas de Tarija (1974), la que constituye su legado documental más prominente e influyente; libro inscrito en el imaginario colectivo de Tarija que, hasta la fecha, mereció una decena de reediciones, tanto a nivel local como nacional, siendo la última de ellas la que publicó el periódico El País, de Tarija, en 2023.
Sobre su obra escribe Mariano Baptista Gumucio (2010): «Subdesarrollo y felicidad, es ciertamente un libro humorístico, pero al propio tiempo, muy serio. Bluske se convierte con esta obra en solitario defensor de algunos bienes que el país está perdiendo rápidamente, obnubilado por la obsesión del “desarrollo” a cualquier precio, sin tener en cuenta, o sin prever, medidas que contribuyan a que el tal desarrollo no nos traiga las clásicas maldiciones con las que va casi inexorablemente acompañado: crecimiento elefantiásico de burocracias insolentes, destrucción de la naturaleza, contaminación ambiental, aumento de la criminalidad, evasión por las drogas y el alcohol, neurosis colectiva, etc. […] Creo sinceramente que Billy no se limita a hacer una fuga sentimental al pasado sino a batallar por valores que ni su tierra natal, ni el país, deberían perder».
En su prólogo a la más reciente edición del libro, escribe el periodista Jesús Cantín: «En Tarija casi todo el mundo tiene una opinión al respecto [de Subdesarrollo y Felicidad], aunque muchos no lo han leído. Es por tanto una especie de mito que, en el peor de los casos, se constituye en Biblia con todos sus dogmas para alimentar una suerte de nostalgia crónica que pocos favores le ha hecho esta tierra. Y es que Subdesarrollo y Felicidad es, como indica el propio subtítulo, un libro humorístico donde la pluma de William Bluske se recrea en las estampas cotidianas de los años 40 con maestría y mordacidad».
Como corolario, y para comprender mejor el perfil de Bluske, citamos un par de líneas que, sobre su propia vida, relata el autor en la entrevista que le hizo Baptista Gumucio: «Fui abogado alguna vez. Puedo afirmar categóricamente que en mi vida profesional solamente perdí dos pleitos: los dos que atendí […]. Con el Dr. César Oliva fuimos leñateros, es decir, comprábamos leña en el campo y la llevábamos a vender a la ciudad en un cojitranco y mal parado camión Ford 4. Fui chofer profesional, mecánico, zapatero (tuve que aprender el oficio para manejar mi pequeña fábrica), agricultor, productor y exportador de ajos, constructor…».


Bibliografía consultada:
Aguilera Fierro, René, «William Bluske Castellanos», en Letras tarijeñas, Tarija, Corporación Cultural de Publicaciones ENER’S, 1989, pp. 131-135.
Baptista Gumucio, Mariano, «Billy Bluske en dos tiempos (entrevista)», en Semana, La Paz, 1975.
Cantín, Jesús, «Sobre esta edición», en Subdesarrollo y felicidad, Tarija, El País, 2023, pp. 7-9.
Escobar, Andrés, «William Bluske Castellanos: una semblanza», en El País, Tarija, 16 de abril de 2023, https://elpais.bo/tarija/20230416_william-bluske-castellanos-una-semblanza.html?fbclid=IwAR0rOBwQcMqhOblmeEpep1u_oIjophYt-BnuR9TJGIivvgvltlBykXtOxI4 (Consultado el 23 de agosto de 2023).

Autor: equipo de la BPB.
Fecha de publicación: 2023.