Filósofo, educador, ensayista y escritor. Nació el 15 de febrero de 1895, en Sucre (Bolivia), y falleció en la misma ciudad el 31 de mayo de 1928, contando con apenas 33 años de edad. Inició sus estudios de humanidades en Santiago de Chile y los prosiguió en Bruselas, (Bélgica). Regresó a Bolivia, por problemas de salud, para terminar su bachillerato en 1911, en la ciudad de Sucre.
En 1918 se tituló como abogado por la Universidad Real, Mayor y Pontificia de San Francisco Xavier (USFX). Enseñó Literatura en el colegio Junín, además de Castellano en la Escuela Nacional de Maestros; también fue catedrático de Filosofía Jurídica (1921), en la universidad de su ciudad natal. Su labor intelectual comenzó a los 18 años con la publicación de artículos como «Dionisos y Nietzche» y «Al margen del bergsonismo».
Sobre su evolución como escritor, comenta Josep Barnadas: «Demostró ecuanimidad en el juicio de los poetas románticos [como] Cortés, Bustamante, Tovar, Galindo, D. Calvo y M. Céspedes. Incursionó en la historia al publicar la correspondencia de su abuelo [Rafael] Bustillo con el presidente [Agustín] Morales; o al escribir la biografía del presidente [Aniceto] Arce».
Dirigió la revista ‘Páginas Escogidas’, entre 1913 y 1914, además de colaborar en las revistas Adelante, del Colegio Junín y Claridad, de la Sociedad Filarmónica. También dirigió el diario La Mañana. Entre sus obran destacan: La Misión Bustillo. Más antecedentes de la Guerra del Pacífico (1919), Ensayo de una Filosofía Jurídica, (1923) y, La vida y la obra de Aniceto Arce (1928), considerada como una de los obras cumbres del género biográfico en Bolivia.
Cultivó una prosa elegante y equilibrada. Sobre su faceta de crítico literario y ensayista escribió Carlos Medinaceli: «Estudios como los dedicados a “los documentos inéditos de Gabriel René-Moreno”, la biografía de Daniel Calvo, etc., evidencian que en Prudencio existe el temperamento crítico educado en la escuela de Sainte-Beauve y Taine. Posee una claridad de juicio y un reposo espiritual que le capacitan cabalmente para interpretar, comprender y valorar la obra ajena del modo más justo e imparcial. Dones rarísimos de encontrar en los escritores nacionales, quienes denuncian a la legua el dogmatismo pasional de la raza. Me parece que Prudencio Bustillo es, hoy por hoy, quien tiene derecho de reclamar para sí el magisterio de la crítica».
Sobre su vida y obra reflexionó Guillermo Francovich: «Por el vigor de su pensamiento y por sus innegables condiciones de escritor, así como por su gran ecuanimidad intelectual, Ignacio Prudencio Bustillo tiene un lugar prominente dentro de la historia de las ideas bolivianas. Con él, el positivismo se divorció de las ideas liberales. Tardío astro del positivismo nacional, hizo, desde los viejos bastiones comtianos, la denuncia de que los “dogmas de la revolución francesa”, que son el fundamento de las instituciones jurídicas y políticas de Bolivia, estaban condenados a un derrumbe irremediable».


Bibliografía consultada:
Barnadas, Josep, «Prudencio Bustillo, Ignacio», en Diccionario Histórico de Bolivia (dos tomos) tomo II, Sucre, Tupac Katari, 2002, pp. 619-620.
Medinaceli, Carlos, «Ignacio Prudencio Bustillo y su libro», en Páginas de vida, Potosí, Editorial Potosí, 1955, pp. 206-210.
Francovich, Guillermo, «Ignacio Prudencio Bustillo», en El pensamiento boliviano en el siglo XX, México, Fondo de Cultura Económica, 1956, pp. 59-65.
Pradel, José, «La vida fulgurante de Ignacio Prudencio Bustillo», en Suplemento Puño y Letra, Sucre, periódico Correo del Sur, 12 de junio de 2017, https://correodelsur.com/punoyletra/20170612_la-vida-fulgurante--de-ignacio-prudencio-bustillo.html

Autor: equipo de la BPB.
Fecha de publicación: 2023.